Noticias | Centro de Estudios Maximalistas
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#España. ¿Quién conducirá políticamente el rechazo creciente del #feminismo entre los #jóvenes que llegan a una #Universidad convertida en difusura activista de la ideología de estado?

«Las palabras de un profesor de la Universidad Complutense ha desatado el caos en el aula. El docente era el encargado de darles a los alumnos una charla de orientación académica, en la cual incluyó temas como el lenguaje inclusivo, el machismo o el colectivo LGTBI.

Tras pronunciar unas polémicas palabras, el grupo de alumnos de bachillerato, formado por varios colegios de Madrid, decidió levantarse y abandonar la sala de conferencias en señal de protesta.

"Hoy en la Universidad Complutense de Madrid, en vez de dar una charla orientativa sobre las ramas de las ciencias sociales para saber qué grado coger, el profesor asignado empieza a hablar sobre política, el lenguaje inclusive y el 'machismo'. La gente, en contra, decide irse", ha escrito un internauta en X (antes Twitter).»

https://www.lavanguardia.com/cribeo/20231215/9453451/venimos-adoctrinen-alumnos-ucm-abandonan-aula-charla-profesor-pmv.html
Un #libro que puede ser interesante sobre la #cultura propia del poder en #GranBretaña, la #concentración del poder político y la #universidad de Oxford

«Poder. Privilegio. Fiestas. Es un mundo muy pequeño en la cima. Boris Johnson, Michael Gove, David Cameron, George Osborne, Theresa May, Dominic Cummings, Daniel Hannan, Jacob Rees-Mogg: Whitehall está plagado de viejos oxonianos. Han debatido entre ellos en las tutorías, se han enfrentado en las elecciones estudiantiles y han asistido a los mismos bailes y cenas de etiqueta. No son solo colegas: son compañeros, rivales, amigos. Y, cuando salieron del mundo de los debates estudiantiles para entrar en la escena nacional, llevaron consigo su política universitaria. Trece de los diecisiete primeros ministros británicos de la posguerra estudiaron en la Universidad de Oxford. En Amigocracia, Simon Kuper analiza cómo la atmósfera enrarecida y privilegiada de este estrechísimo círculo de talentos —y las amistades y visiones del mundo que creó— dio forma a la Gran Bretaña moderna. Una mirada condenatoria a la camarilla universitaria convertida en mayoría en la Cámara de los Comunes que abrirá de par en par las puertas de Westminster y cambiará para siempre la forma de ver la democracia del Reino Unido.»

https://capitanswing.com/libros/amigocracia/
#Cultura. La #Universidad no para de sorprendernos en su capacidad para producir ideologías y discursos culturales atomizadores e introducirlos insidiosamente a través de objetos culturales y discursos públicos.

El #juego de mesa de moda en #Alemania, creado por una estudiante de Teología española, representa cuadrillas de seguidores de Jesús intentando hacer méritos para colocarse en mejor lugar en la última cena antes de que lleguen los romanos a prender al Cristo.

Ya ni siquiera los apóstoles son #comunidad, sino un un entorno de trepas competitivos que, al modo de una gran empresa o del viejo politburó del PCUS, quieren estar sentados al lado del CEO para salir en la foto y ocupar un mejor lugar cuando «corra el escalafón».

https://www.spiegel.de/netzwelt/games/brettspiel-ierusalem-anno-domini-weg-da-ich-will-neben-jesus-sitzen-a-349951d6-1532-4d86-8fb7-61e857efc354
#Moral. El efecto de la moral del «éxito» financiero sobre la #Universidad se ve en la relación entre estudiantes y #cibercrimen. El discurso: «soy buen ciudadano, pero de cuando en cuando estafo y robo porque hay que ascender en la escala social». Dificilmente podría verse con más claridad el reflejo moral de una #CrisisdeCivilización como la que vivimos.

https://www.theguardian.com/technology/2024/apr/18/students-turning-to-cyberfraud-as-huge-phishing-site-infiltrated-police-reveal
#Zeitgeist. Artículo de Esteban Hernández sobre la «pequeña burguesía cultural» en #España en comparación con #Francia y la «Ivy Intifada» en #EEUU. Importante para entender el papel creciente de la #Universidad durante la última época fuera de sus puertas y las izquierdas woke.

«El cambio de rumbo cultural fue significativo porque, en la medida en que esa burguesía cultural ya no podía imponer un canon y tampoco ejercía de vanguardia que empujase a que formas culturales más complejas llegaran al gran público, tomó un camino lateral. Su forma de reciclarse fue abrazar lo popular, es decir, lo más exitoso, y reinterpretarlo mediante su intelectualización. Veían series, las estudiaban y aportaban una lectura superior, descubriendo en ellas elementos transformadores, subversivos o socialmente movilizadores.»

«Esa operación se aplicó a artistas exitosos, a festivales reciclados, como Benidorm y Eurovisión, o a películas taquilleras. Ya que no podían imponer un tipo de cultura, se agarraron a las creaciones populares y trataron de ofrecer una nueva mirada sobre ellas, que a veces estaba solo en la mente de los intérpretes. Al interpretar los elementos políticos o simbólicos que aparecían en el último disco de Rosalía o en la última serie de moda, se convertían en publicistas voluntarios o involuntarios de creaciones culturales que ya eran un éxito. En todo caso, ese movimiento les permitía mantener una posición de mediadores, y por tanto un espacio diferencial.»

«Este giro fue importante en la política, porque esa burguesía cultural construyó una nueva mirada que se concretó en partidos de nuevo cuño. La izquierda española, desde el nacimiento de Podemos hasta Sumar, partió de estos presupuestos: su tarea era la de tomar las energías existentes y canalizarlas. Ocurrió con el 15-M y con el momento de impugnación abierto con la larga crisis de 2008: existía un malestar latente y difuso en la sociedad española que había que orientar. La idea de fondo era, como en la cultura, la mediación reinterpretadora»

«Su tarea fue la de identificar las energías existentes y canalizarlas, y a ello se dedicaron, tanto Podemos como después Sumar. Si el ecologismo era una demanda social, trataban de ponerse al frente y empujar en esa dirección más que nadie; si lo era el feminismo, igual. La forma política de operar consistía en identificar asuntos político-culturales emergentes, resignificarlos y hacerlos propios. Como en la cultura, no había nada que construir: bastaba con recoger lo que ya estaba funcionando y ponerlo de su lado.»

https://www.elconfidencial.com/cultura/2024-05-13/malestar-panico-clases-medias-altas-hijos-cultura_3882156/