Cuando Dios ocupa el primer lugar en tu vida, todas las piezas restantes de tu vida encajan alrededor de él, en un orden perfecto…
Abrazar el evangelio de la prosperidad es fallar en reconocer realmente la gracia de Dios y el valor de Jesús por encima de todo lo demás…
A veces estamos tan ocupados examinando nuestros problemas, que olvidamos contar nuestras bendiciones...
A Jesús no lo mataron, él entregó su vida en plena y absoluta voluntad, para así salvar la nuestra...
Al concedernos su palabra, Dios nos puso en posesión de toda verdad esencial para nuestra salvación...
El conocimiento como sinónimo bíblico de intimidad, es una carencia que la iglesia del siglo presente ostenta de forma muy llamativa y visible…
Cuando un predicador toma la Biblia seriamente, toda la iglesia empieza a tomar la palabra de Dios seriamente...
Cuando tú pones tu vida en las manos de Dios, tu vida simplemente comienza a cambiar...
Cuanto más conozcas cuanto le costó a Dios perdonarte y amarte, más vas a perdonar y amar tú también...
Deja que Cristo sea tu primer pensamiento en las mañanas y el último en las noches…
Deja entrar a Cristo en tu corazón y verás cómo cambia tu vida, Dios es amor, predica su palabra, enséñale a tu prójimo que Cristo los ama y que él vino para salvarnos del pecado…
Decir que la virgen María, o cualquier otra persona, puede sentir más compasión por nosotros que Cristo, es ignorancia y no menos que blasfemia…
Deja el pasado a la misericordia de Dios, el presente a la bondad de Dios y el futuro a la providencia de Dios...
Dios da fuerzas al cansado y aliento al desanimado, no te rindas es Dios quien te da las fuerzas...
Una vida llena de maravillas, es tuya cuando conoces al Cristo de la Biblia…
Nunca te quedes con los brazos cruzados, cuando el Salvador del mundo murió con los brazos abiertos…
Si no encuentro en la sangre derramada por Cristo razón suficiente para abrazar mi cruz, es porque aún no he aprendido a amar como el Señor me ama…
El verdadero profeta habla lo que Dios ya habló, no añade nuevas propuestas de Dios...